Ficha de producto
Bodega: Aylés
Procedencia: V.P. Aylés
Tipo de vino: Tinto Crianza
Crianza: 10 meses en barrica
Variedades: Garnacha, Tempranillo y otras
12,95€
Garnacha, Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon.
Cuerpo, potencia, elegante, fresco y largo.
Carne, guisos, estofados y queso curado.
Medalla de Oro en los Premios Bacchus 2020.
Bodega: Aylés
Procedencia: V.P. Aylés
Tipo de vino: Tinto Crianza
Crianza: 10 meses en barrica
Variedades: Garnacha, Tempranillo y otras
Vista: Precioso color rojo rubí.
Nariz: Muy expresivo en nariz, con amplia gama de aromas; frutos rojos, cardamomo, pimientas, cacao, se aprecia una fina mineralidad y una cierta terrosidad.
Boca: En boca se muestra como un vino de mucho cuerpo que aúna potencia y elegancia, muy buena acidez, resultando en un vino muy fresco; taninos de mucha calidad, redondo con mucho equilibrio. Persistente y con final muy largo.
Maridaje: Todo tipo de carnes, blancas, rojas, carnes de caza. Guisos, estofados y quesos curados.
Temperatura de servicio: 16-18º C.
Pago de Aylés es una bodega emplazada en el noreste de España, cerca de Zaragoza. Es el resultado del proyecto vitivinícola de la familia Ramón Reula, que comienza su andadura en los 80 y culmina con la reunificación de diversas propiedades, que desde la Edad Media pertenecieron a la llamada Finca Aylés, en ese momento pasa a ser una de las fincas históricas privadas más grandes de Aragón, con más de 3.200 hectáreas de extensión y unas valiosas condiciones ecológicas y paisajísticas. Las raíces históricas de la finca Aylés siempre han estado vinculadas al cultivo de la vid, pues los monjes cistercienses, a quienes Alfonso II entregó este territorio en el 1165, vendimiaron las primeras y especialísimas uvas que produce este paraje. La tradición y sus especiales características para el cultivo del viñedo se prolongaron durante cinco siglos a manos de la nobleza. La finca es un impresionante paraje repleto de contrastes: El clima es extremo, los suelos profundos, pedregosos, fríos y muy antiguos; las tierras arcillosas, calizas y calcáreas; la pluviometría es escasa, aunque la composición edafológica facilita el almacenamiento de agua; existen profundas cuevas y ríos subterráneos; y una enorme riqueza faunística que la Unión Europea lo ha catalogado como Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA). Todos estos atributos dotan de una personalidad única a los vinos de Aylés: el viñedo se halla abierto al cierzo, cerrado a los vientos cálidos por la sierra y protegido de los últimos rayos de sol del día, lo que favorece un ciclo vegetativo y de maduración largo y tardío. El territorio es por ello la clave diferencial para la calidad de esta bodega, y después de varios años de estudios de edafología, clima, métodos de elaboración, historia de la finca, análisis organolépticos y físico-químicos de sus vinos, en octubre de 2010, fueron reconocidos como Vino de Pago, el más alto nivel de calidad para una bodega española. Este viñedo de Pago ocupa una superficie de 47 hectáreas de variedades Garnacha, Tempranillo, Cabernet-Sauvignon y Merlot. La bodega, además, practica la viticultura sostenible, y están acreditados como viñedo ecológico. El parque de barricas de Aylés está formado por más de 500, en su mayoría de roble francés. Aylés no sólo es una bodega, es un territorio bien definido en el que naturaleza y vino conviven de una manera muy especial.
Senda de leñadores es un tinto elaborado principalmente con las variedades garnacha y tempranillo, y completado con merlot y cabernet sauvignon. Crianza de 10 meses en barrica de roble francés. A la vista ofrece un color rojo rubí. Muy expresivo, con amplia gama de aromas: frutos rojos, cardamomo, pimientas, cacao, se aprecia una fina mineralidad y una cierta terrosidad. En boca muestra mucho cuerpo, integra potencia y elegancia con buena acidez, resultando en un vino muy fresco; taninos muy redondos, equilibrados. De entrada suave, muy envolvente, persistente y con un final muy largo. Medalla de Oro en los Premios Bacchus 2020.
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